Las aulas coloridas y confortables de la Escuela Pública, Multilingüe y Digital, Progreso y Sueños, se convierten por las tardes en un taller muy particular. Los chicos serruchan maderas, agujerean latas, uno de ellos arma un cucurucho con una placa radiográfica. Se escuchan golpes y el sonido de un taladro. No están preparándose para ser carpinteros, ni herreros; están haciendo música.

El Taller es dirigido por  Vladimiro Fernández, más conocido como el “Payaso Pelazo”. Mientras da indicaciones a los chicos y revisa como los objetos van convirtiéndose en curiosos instrumentos musicales, nos cuenta detalles sobre el proyecto. Es un taller de luthería inicial donde se utilizan materiales reciclados. Caños de PVC, tachos de pintura que se usan para percusión. Se construyen violines, y guitarras con latas de bencina, flautas con palos de escoba y cornetas con mangueras y botellas de plástico. La idea es que los chicos exploren lo sonoro y también el trabajo manual. Los instrumentos se inventan y se buscan los sonidos de cada uno, jugando y experimentando con objetos que están en desuso. No es obligatoria la asistencia al taller, pero si todos tienen que confeccionar un set consistente en, maracas, una corneta y un instrumento de cuerda. A medida que van construyendo los chicos van afinando el oído y ellos mismos van buscando las formas y las melodías. Además de trabajar la idea que todo puede reutilizarse y que puede convertirse en algo muy divertido cuidar el medio ambiente.

El Taller incluye dos partes, la primera, que es en la que se encuentra ahora, de construcción de los instrumentos y una segunda puramente musical que es el armado de la orquesta. La idea es conformar un cuarteto de cuerdas, guitarra, ukelele y vientos. A la que se suma la percusión en la que se usarán instrumentos que no se deben intervenir como tachos y latas. Pelazo, explica que  proyectos similares, que se han hecho en otros lados, se basan en la percusión y los vientos, pero que en este caso se busca algo más ambicioso que es acoplar las cuerdas. Reciben como obsequio, de algunos músicos conocidos, cuerdas de instrumentos como bajos y guitarras que ya no usan. El espíritu del trabajo es no ir a comprar nada, armar todo con lo que está disponible, pavas viejas, latas, botellas. Para incentivarlos y darles nuevas ideas, se les proyectan a los chicos,  videos de internet donde se enseña cómo construir instrumentos. También tienen acceso a  guitarras, flautas y acordeón para que puedan ir practicando las técnicas musicales.

Así, muy pronto, la Escuela Progreso y Sueños tendrá su propia Orquesta Infantil.  Mucho más que eso, tendrá un grupo de chicos que aprenderá que no hacen falta grandes recursos para cumplir sus sueños,  solo trabajo, paciencia, pasión y mucha imaginación.