Saltar la soga es uno de los juegos más populares y divertidos, un estupendo ejercicio físico, ideal para la salud y los momentos de diversión de los niños.
En la escuela, nuestros chicos durante las horas de clase se encuentran inmersos en la enseñanza que sus docentes les proporcionan, a través de formatos tecnológicos (pizarras digitales, netbooks, audio, proyecciones). Tenemos en cuenta que los recreos son muy importantes en el proceso de aprendizaje, es el momento donde los chicos se oxigenan, es juego libre, no hay nada pautado, lo pautan ellos. Hacer un corte en medio de las actividades de clase, es muy positivo.
En los recreos de nuestra escuela, los docentes traen sogas o elásticos y se los entregan a los chicos para que jueguen y compartan en los patios. Saltar la soga, que es uno de los juegos más elegidos por los alumnos, con una sencilla cuerda, ellos practican uno de los ejercicios físicos más completos ya que tiene grandes beneficios, ayuda a tener una mejor coordinación de brazos y piernas, y un mayor equilibrio, velocidad y agilidad.
El recreo sirve además para bajar algunas ansiedades. Especialistas en pedagogía coinciden en que la actividad física realizada durante un recreo permite tanto descargar la energía “contenida”; y ya de regreso al aula, da una mayor capacidad para prestar atención.